"En ese Niño... se manifiesta el Dios–Amor: Dios viene sin armas, sin la fuerza, porque no pretende conquistar... desde fuera, sino que quiere más bien ser acogido por el hombre en libertad; Dios se hace Niño inerme para vencer la soberbia, la violencia, el ansia de poseer del hombre. En Jesús Dios asumió esta condición pobre y desarmada para vencer con el amor y conducirnos a nuestra verdadera identidad."
(Papa Benedicto XVI, Mensaje de Navidad, Audiencia General 23 de diciembre).
Mis mejores deseos esta Navidad... y siempre. Un abrazo fuerte.
Con cariño,
Jesús Antonio Sepúlveda.
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